El día que sueñes con flores salvajes
¡EL PEOR LIBRO DE 2020!
Lo he odiado de principio a fin. Soy tajante, lo siento por el que la autora le guste, pero El día que sueñes con flores salvajes de Paola Calasanz (Dulcinea) me ha parecido un auténtico horror.
Os pongo un poquito en situación. 24 de octubre de 2017, María se ha encajado en Madrid para conocer a su autor favorito, AKA Nicholas Sparks, cuando se entera de que va a haber otra autora en la firma para hacer como una pequeña introducción/presentación (MENTIRA, estrategia de la editorial para vender el truño de libro del que os voy a hablar ahora.) y resulta que esa "autora" es una influencer que le gusta bastante a una amiga. Se lo comento a mi amiga que super ilusionada me habla de ella y de su libro que ella quería comprarse, que además es el que después he heredado yo. Bueno, más o menos os he puesto en antecedentes ¿no?, pues ahora vamos con el argumento y después con la crítica.
"Flor es una fotógrafa de éxito española que vive en Nueva York, con una vida envidiable, lujos, viajes y un novio guapo y rico con el que se va a casar. A pesar de su naturaleza indomable, Flor goza de una vida estable que cree la hace feliz...hasta el día que se cruza con Jake. Jake es el novio de una de las bodas que Flor tiene que retratar. Flor jamás acepta bodas que no sean la élite de Nueva York, pero, por suerte, desgracia o llamémosle destino, acepta el encargo. La boda tiene lugar en el estado de Tennesse, una boda que hará cambiar el curso de su vida. A través de los ojos de Jake, Flor aprenderá que la vida es algo más que el éxito, el que dirán, o la impostura que muchos transmiten a través de las redes sociales."
A ver por donde empiezo. La historia nos la cuenta Flor, y la vemos al completo a través de sus ojos. En un principio nos la presentan como una chica normal que lleva la gran vida en Manhattan, con su novio perfecto y super rico, del que se queja por vicio. Pues cuando no han pasado ni diez páginas va como loca corriendo porque es su gran noche y de repente un chico la salva de que la atropellen, adivináis quién va a ser el maravilloso salvador, ¿verdad? Pues resulta que desde ese encuentro fugaz y maravilloso ella no puede sacárselo de la cabeza. Después llega a su exposición, a celebrar su gran noche, cuando se tropieza con Mel, una novia que la adora y le suplica que sea la fotógrafa de su boda, que sabe que no es el estilo de boda que ella suele retratar. Aún así Flor decide que sí, que siente que la chica es especial y se encaja en Tennesse para conocer a la parejita, cuando BOOOM, SORPRESA, el novio de la boda es el chico que ella no puede sacarse de la cabeza y le salvó de ser atropellada. Aquí nos introducen a Jake, el guaperas buenorro de turno, que también se siente "hechizado" por Flor nada más conocerla.
Además de todo esto, tenemos una subtrama que pretende tenernos intrigados pero la verdad es que es super predecible desde el primer momento en el que se menciona. Flor adora a su abuela, y habla constantemente con ella y sobre ella; pues llega un momento en el que la abuela desvela que vivió en Tennesse y que allí vivió un primer amor precioso y que además tuvo una amiga muy especial, a todo esto hay que añadirle que los padres de Jake empiezan a hablar de lo que Flor les recuerda a alguien y de que ellos conocieron a una española, blablabla. No tengo que decíroslo ¿no?
Pero bueno, ahora pasemos a la parte que peor me ha sentado. Para quienes conocen a "Dulcinea", es una influencer veggie que ha dejado todo el mundo "materialista" para crear un refugio y vivir en una casa de estas que se crean en una especie de vagón (ahora no me acuerdo del nombre, ni me importa). Con todo esto quiero decir lo siguiente. El libro se vuelve moralista hasta el punto del odio por frases como la siguiente "¿Por qué crees que esto no interesa a todo el mundo? Porque no está en ellos. Porque no tienen esa alma, ese corazón, esa mente, llámalo como quieras. No tienen esa fuerza que los ayuda a ver. Están destinados a vivir una vida sin sentido, repleta de cosas materiales y emociones baratas." Este ha sido el mensaje más extremista de todos, en el que básicamente habla de personas que no son veganas/vegetarianas, pero el libro se encuentra repletito de indirectazos. Me parece estupendo que tú lleves un estilo de vida, me parece estupendo que tú decidas no estar a favor o no creer en el especismo, me parece genial que vivas como te de la gana vivir, pero el que intentes dar lecciones de moral y adoctrinar a los lectores me parece asqueroso, porque además no lo haces desde el respeto, si no desde el odio y el desprecio, faltando al respeto a las personas que no comparten la forma de vida.
Y hasta aquí todo, solo decir que es el peor libro que he leído en mucho tiempo, cuyo personaje es menos profundo que el bebedero de agua de mi gato, una historia de "amor" que comienza con mentiras e infidelidades, e intentos de giros sorprendentes que se desvelan desde el principio, además del hecho de los mensajes moralistas y el adoctrinamiento. Ni siquiera me voy a molestar en puntuar esta historia porque no merece puntuación ninguna, ni el cero se merece, y para mi Paola Calasanz queda completamente cancelada como autora y persona.
¿Y vosotros? ¿Qué pensáis sobre este libro?
¡Un saludito para todos!
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