Nosotros en la luna

Alice Kellen es una autora que desconocía hasta que tropecé el año pasado con su libro El chico que dibujaba constelaciones, y la verdad es que su forma de escribir se ganó mi corazón. Además en instagram no dejaba de ver una y otra vez como hablaban del libro del que hoy voy a hacer la reseña, Nosotros en la Luna. 

"Una noche en París. Dos caminos entrelazándose.

Cuando Rhys y Ginger se conocen en las calles de la Ciudad de la Luz, no imaginan que sus vidas se unirán para siempre, a pesar de la distancia y de que no puedan ser más diferentes. Ella vive en Londres y a veces se siente tan perdida que se ha olvidado hasta de sus propios sueños. Él es incapaz de quedarse quieto en ningún lugar y cree saber quién es. Y cada noche su amistad crece entre e-mails llenos de confidencias, dudas e inquietudes. Pero ¿qué ocurre cuando el paso del tiempo pone a prueba su  relación? ¿Es posible colgarse de la luna junto a otra sin poner en riesgo el corazón?"

La verdad es que esta historia me ha gustado mucho, Ginger es un personaje que me ha enamorado de principio a fin, la dinámica del libro me ha encantado porque el leer la historia a través de una conversación en su mayoría, a través de los e-mails me ha resultado divertido y dinámico, y muchas cosas más, pero también tiene sus grandes peros. Aún así, antes de decir nada más, quiero contaros un poco de la historia que nos cuenta esta vez Alice, pero cuidado, puedes encontrarte con algún spoiler si sigues leyendo.

Ginger es una chica que en un momento en el que se siente perdida y devastada decide cometer la locura de montarse en el primer vuelo que encuentra hacia París, donde conoce a un extraño en el metro con el que comparte una de las noches más mágicas de su vida, Rhys. Y no penséis mal, porque esa noche no implica ningún encuentro tórrido, todo lo contrario lo más erótico de la noche es un baile junto al río Sena al ritmo de Je t'aime...moi non plus. Pero desde que se conocen, la magia surge entre Ginger y Rhys, y en un último momento, antes de montarse en el avión, pensando en que jamás volvería a ver a Rhys, Ginger decide darle su correo electrónico para tener una forma de comunicarse. Y así es como comienza su amistad, sus e-mails diarios, sus conversaciones sobre el pasado, el futuro, los sueños y el ahora. Y no negaré que en un principio me gustaba mucho el cómo avanzaba su relación, cómo se empiezan a conocer más allá de un encuentro superficial.

A la misma vez nosotros les conocemos a ellos porque formamos parte de esas conversaciones, ya que en su mayoría están contadas a través de los e-mails que leemos directamente, como si fuesemos pequeños espías que se meten en sus ordenadores y en su vidas. Conocemos a una Ginger divertida, ingeniosa y muy charlatana pero que a su vez es sencilla y conformista, que solamente aspira a terminar la carrera, enamorarse y seguir el estándar de vida que tenemos muchos, amor, trabajo, boda, casa y niños. Mientras que por otro lado tenemos a Rhys, el chico que no es capaz de asentarse, que viaja de un lado a otro sin sentir su hogar ningún de sus destinos. El personaje de Ginger me ha encantado, es un personaje en el que me he podido ver reflejada, en el que he podido volcar mis sueños y expectativas, pero por el contrario a Rhys no le he entendido, no me ha gustado desde casi el principio porque me ha parecido excéntrico, egoísta, inmaduro y dañino. Es más, ha sido de las pocas veces que no me ha gustado el protagonista masculino.

Otro detalle que sí me ha encantado de la novela es el uso constante de El Principito y Peter Pan para hacer referencia a situaciones o para que los personajes intentasen definirse a si mismos, intentando encontrar semejanzas de los personajes de estos libros en las que poder verse reflejados. Aunque me gusta mucho más Peter Pan, se nota que El Principito es la novela favorita de la autora y el uso de los pasajes que ha hecho me ha encantado. Pero lo mejor del libro ha sido la forma que ha tenido de definir el estar enamorado:

"No Rhys, no es solo follar y pasar tiempo con alguien (...). Yo no soy ninguna experta, pero creo que estar enamorado es algo más. Es sentir un cosquilleo en la tripa cuando la ves. Y no poder dejar de mirarla. Echarla de menos incluso teniéndola delante. Desear tocarla a todas horas, hablar de cualquier cosa, de todo y de nada. Sentir que pierdes la noción del tiempo cuando estás a su lado. Fijarte en los detalles. Querer saber cualquier cosa sobre ella, aunque sea una tontería. ¿Sabes, Rhys? En realidad, creo que es como estar permanentemente colgado de la luna. Boca abajo. Con una sonrisa inmensa. Sin miedo."

Y hasta aquí puedo deciros porque sé que como me enrolle un poco más soy capaz de contaros todo el libro o soltaros los spoilers más gordos, y no vengo con esa intención. Nosotros en la luna es una historia distinta, dinámica y que me ha gustado, pero doliendome en el corazón porque Alice me ha vuelto a atrapar, no puedo darle más de un 3,5/5 🌟 porque a título personal he tenido la sensación de que el final ha estropeado la historia en conjunto; no es un final que en mi opinión encajase y siendo sincera me ha parecido la forma más sencilla de resolver un conflicto gordo, lo que me ha decepcionado un poco. Pero bueno, a mí siempre me han dicho que para gustos colores.

¿Y vosotros? ¿Sois fans de Alice Kellen? ¿Habéis leído este título? ¿Cuáles son vuestros favoritos?

¡Un saludito para todos!